
Una puerta blindada se consigue mediante la integración en la misma de una chapa de acero de 1,5 mm. de espesor para aportar mayor consistencia a la puerta. El acabado del blindaje de una puerta ya existente se cuidad al máximo ofreciendo acabados en madera como: Embero, sapelly, nogal, roble, pino valsain, oregón, mukali, haya, etc. El cerco existente se refuerza mediante una chapa de acero de 1,5 mm. de espesor en el lado de la cerradura y se fija a la pared mediante 6 tacos de expansión, tres a cada lado, atornillados por el canto al conjunto cerco-contracerco-muro de la puerta blindad.
Producto a medida, posibilidad de variar diseños y materiales.
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